Parece mentira que teniendo este parque tan cerquita
no supiera el espectáculo que se da cuando se acerca la primavera y los almendros
florecen. Es realmente digno de ver, pero hay que darse prisa, porque su
floración no suele durar más de quince días.
El Parque de la Quinta de los Molinos, en el barrio
del Salvador, en su origen fue la finca privada del arquitecto alicantino Don
César Cort Botí, donde quiso recrear una finca agrícola del litoral
mediterráneo, de ahí los cuadros de almendros, olivos y otros elementos arquitectónicos
como los Molinos. A la muerte del arquitecto sus herederos llegan a un acuerdo
con el Ayuntamiento de Madrid para que la mayor parte de la finca pase a ser de
uso público.
El parque cuenta con un palacete de comienzos del
siglo XX y otra edificación llamada La Casa del Reloj, construida como la casa
de verano, así como un pequeño lago, dos estanques gemelos, e incluso lo que
fuera en su día una pista de tenis de césped y hoy en día es el sitio perfecto para ir con los peques a jugar, a hacer un picnic aprovechando que se acerca el buen tiempo, o simplemente a sentarnos un rato a disfrutar del entorno.
¡Sin duda merece la pena pasarse a dar una vuelta! ¡Espero que os guste! ¡Feliz martes!
La verdad que está todo precioso!! Yo he ido varios años al Valle del Jerte por esta época y es una pasada!!!
ResponderEliminarMuy interesante la historia que cuentas!!!
Un saludo!!
Chulisimo!!! Que ganas d ir!!!
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