In love with denim

Me encanta el denim, soy fan incondicional, y en concreto los pantalones vaqueros, creo que son la prenda más versátil del mundo. Lo mismo te los pones con unas zapatillas y una camiseta de algodón para ir al parque con los niños, que con unos taconazos para salir una noche. Ejemplo de ello, aquí tenemos a mi querida Olivia, que últimamente me viene estupendamente de ejemplo, ya que su estilo me gusta mucho. Como veis, lo mismo se pone unos vaqueros para pasear a su perro como para ir al evento que se precie. Mi favorito sin duda el que combina jeans y blazer blanca.

Desde los cortes acampanados llegando incluso a la llamada pata de elefante, devolviéndonos a ese estilo hippy de los años 60 y 70, o cortes pitillo al más puro estilo punk, desgastados y con rotos, ¡ojo¡ de lo más estudiado, o los algo más recientes boyfriend jeans, que en mi opinión son el colmo de la comodidad… faldas, cazadoras, camisas o vestidos… pasen y vean, que hay gustos para todos. He aquí una pequeña muestra:

Mis favoritos sin duda, estos colorful  a más no poder de Polo Ralph Lauren, que parece que te los has puesto para pintar la habitación de tu hijo y tal cual se han quedado con los chorretones de pintura. Ha sido amor a primera vista, y porque no me gasto los $198 que cuestan, en unos vaqueros, por mucho que me gusten, que si no ¡caían fijo! Aunque pensándolo bien pudiendo hacer un DIY tirándome pintura de colores encima de unos de zara que me cuesten la cuarta parte… ¡hala! ya tengo plan para una tarde de lluvia con los niños, ¡se lo van a pasar pipa “decorándome” el pantalón!

Ideas de DIY aparte, seguimos con más prendas denim, aquí os dejo la archiconocida y nunca pasada de moda cazadora vaquera. Ésta en concreto es de Zara, y cuesta 29,95 €.

Otra prenda también muy de moda para este verano, el peto vaquero, en este caso también de Zara, por 39,95 €, el primero. Este otro, de una de las marcas de denim por excelencia, Levi´s, es el modelo Overalls y cuesta 110 €. 

Mis adorados boyfriend jeans, con dos ejemplos de MANGO, los Angie, 35,99 € y los Claudia, de la colección de tallas más grandes VIOLETA BY MANGO, por 39,99 €. 

   

Estos otros de Cortefiel con corte slim y en blanco también me encantan, cuestan  39,99 €, aunque creo que con ese color no me durarían limpios ni 10 minutos… es lo que tiene tener dos niños que no superan tu cintura en altura… que es más que probable encontrarte restos de galleta o cualquier otra cosa en tus pantalones en cualquier momento... 

Como no podíamos olvidarnos de las camisas, a mi esta de Levi´s me encanta, cuesta 79 €. O esta otra, con corte clásico y sin bolsillos de Gas, que cuesta 109 € 

 

O de las faldas, en este caso, la primera es de Diesel, cuesta 140 €, y la segunda es de Levi´s y cuesta 55 €.

Y por último os dejo con este vestido que me ha parecido de lo más original. Es de Levi´s y cuesta 79 €.

Y vosotras, ¿también estáis in love with denim?

¡Feliz viernes!

¿Qué es la maternidad?

Hoy he participado en el blog de Casiopea Primeros Pasos, donde cada viernes una mamá cuenta su experiencia con sus hijos, sus impresiones a cerca de la maternidad, o cualquier cosa que le apetezca compartir relacionada con el tema. Si a alguna le apetece escribirlas para contar vuestra experiencia, estarán más que encantada de publicaros en su sección de Mamás Colaboradoras de los viernes. Os dejo con lo que yo he escrito: 

  

Creo que la mejor forma de empezar a hablar de mi  maternidad es dejaros aquí la definición de hijo por José Saramago, porque como podéis leer, lo explica a la perfección:

“Hijo es un ser que nos prestaron para un curso intensivo de cómo amar a alguien más que a nosotros mismos, de cómo cambiar nuestros peores defectos para darles los mejores ejemplos y de nosotros aprender a tener coraje.

Sí, ¡es eso!

Ser padre o madre es el mayor acto de coraje que alguien puede tener, porque es exponerse a todo tipo de dolor, principalmente de la incertidumbre de estar actuando correctamente y del miedo de perder algo tan amado.

¿Perder? ¿cómo?

No es nuestro, ¿recuerdan?

Fue apenas un “préstamo”.

Cierto, pero es un préstamo que llega a convertirse en el don más preciado que jamás llegamos a tener en el efímero tiempo que dure el empréstito.

Un préstamo por el que damos la vida, sabiendo que hay que devolverlo.

Un préstamo sin intereses pero cuyo cuidado lleva implícito ¡el más alto sacrificio y la defensa más sólida!

Cuida tu préstamo, muchos lo querrán, otros lo odiaran,

¡Sin embargo para ti no tiene precio!”

Tengo dos hijos preciosos, Enzo y Maya. Entre los dos no suman los 4 años. Y aun siendo tan pequeños, es increíble cómo pueden sacar lo mejor de mí, y provocar ese sentimiento de amor absoluto que me sobrepasa muchas veces. Tan grande que no sabes cómo explicarlo con palabras, porque llega a ser casi tangible, cuando nunca les das un beso que sea lo suficientemente grande, o un abrazo lo suficientemente fuerte como para expresar lo que sientes por ellos. En esta entrada del blog escribía hace tiempo que a veces tenía que contenerme porque les quiero tanto que a veces temo aplastarles entre los brazos de puro amor.

Y ser padre o madre es el mayor acto de coraje, porque si les pasa algo, tú te mueres. Sin más.

Parece que hoy estoy muy tremendista, debe ser por la falta de sueño, que ser madre también implica dormir menos, (mucho menos). Y que te despierten en mitad de la noche encendiéndote la luz, y tú que no puedes ni abrir los ojos y no sabes ni dónde estás, y te digan con las zapatillas en la mano -¿Vamos a jugar al salón, mami?-. Y duras penas atinas para ver el móvil de tu mesilla y descubrir que son las cinco de la mañana. Genial, para cuando se duerma, tú te habrás desvelado lo suficiente como para no volver a dormirte, así que va a ser un laaaargo día.

También es renunciar a muchas cosas que antes dabas por garantizadas, cosas aparentemente sencillas como ir al baño tú sola y no tener dos mini espectadores sentados delante de ti, uno de ellos diciendo “mami, ¿qué estás haciendo?” tres o cuatro veces en el transcurso de una micción, y la otra porque aún no habla, que si no… ahí, los tres, en amor y compañía, en el baño de dos metros cuadrados.

O el placer de leer un libro en un tiempo normal. Ahora, el día que soy capaz de leerme dos páginas del libro de turno y se me saltan las lágrimas de la emoción, y teniendo en cuenta que me estoy leyendo el último ladrillo de Ken Follet, igual lo acabo dentro de 5 años.

Podría poner más cosas, pero parecería que hay más malo que bueno, y nada más lejos de la realidad. Me mata no dormir, si, lo llevo fatal, me pone de una mala leche tremenda; pero lo compensa cien mil veces levantarme e ir a despertar a Maya, cogerla después de que se estire en la cuna a sus anchas y tenerla abrazada un minuto, (se abraza como un pequeño koala) con la cara hundida en su minicuello respirando su olor a bebé. Se me olvida que llego tarde a la oficina. Se me olvida el sueño y se me olvida el mundo.

Y ver como Enzo crece y aprende y habla como una cotorra, y va siendo personita poco a poco me hace babear a litros. Me hace recobrar la ilusión por las pequeñas cosas, cuando le veo emocionado perdido sin poder contenerse con el hecho de ver un caballo en la calle, o un avión que nos sobrevuela. O una grúa, o un tractor. Cualquier cosa. E intento aprender de él cada día a recobrar ese sentimiento perdido en algún momento de la adultez.

Cada edad tiene sus cosas, y aunque me da una pena tremenda que crezcan, a su vez verles crecer me enorgullece y me alimenta como nada en este mundo.

Para mí, entre otras muchas cosas, esto es la maternidad. 

Y ahora si, ¡feliz viernes!

Cumpleaños

Hoy es mi cumpleaños. Cumplo 33. Todavía no he llegado al punto de quitarme años, sino todo lo contrario, creo que voy disfrutando más a medida que crezco. Soy inconformista por naturaleza y siempre tiendo a buscar el siguiente proyecto, la siguiente idea, aunque luego muchos se queden por el camino. Pero aun así, a día de hoy, me doy bastante por satisfecha. Como diría la gran Lina Morgan, estoy “agradecida y emocionada”, porque tengo dos hijos a los que me comería a besos y a los que quiero tanto que no tengo palabras para explicarlo, un marido más que estupendo al que adoro y que me inspira y apoya en cada nueva aventura, y familia y amigos que no me los merezco, porque me aguantan y más cerca o más lejos, siempre están ahí. A todos ellos, gracias.

Siempre se pueden pedir más cosas en la vida, por supuesto, como que Maya me hubiera dejado dormir hoy un poco más, en vez de enseñarme como se pone de rodillas en la cuna y da palmas con sus minimanos regordetas, riéndose a carcajadas de su madre, (o sea, yo misma). Y quizá así no tendría estas ojeras de mapache en mi día. Pero aun así, no puedo culparla por querer ser la primera en felicitarme.

Con este trocito de la tarta de tres chocolates que hicimos Enzo y yo ayer (la receta aquí, muy pronto), me despido por hoy, agradeciendo a todas las que me leéis, de corazón, ese tiempo que sacáis para leer y comentar los posts, ya sea en el blog o vía Instagram, whatsapp, mail, etc. Un año más, mil gracias. Volviendo a parafrasear a Lina, Agradecida y emocionada, solamente puedo decir, ¡gracias por venir! 

Today is my birthday. I am 33. I still remain saying my real age, I don´t really see a good reason why I shouldn’t, actually, I think the older I get, the most I enjoy life. I´m nonconformist, and I always try to look for the next idea to do, or the next project to work on, although most of them are left behind before even being started. Even with that in mind, I´m pretty satisfied with the result. As great vedette and actress Lina Morgan would say, and I apologize in advance because the literal translation is hideous, I am “thankful and thrilled”, because I have two kids I love so much I can´t find the words to explain it, a husband I adore, which inspires me and supports me in every new adventure, and family and friends that I don´t deserve, because they stand me, and either being closer or far away, they are always there. So to all of them, thank you!

You can always ask for more things, of course, as for instance it would have been lovely if Maya had let me sleep a little more, instead of showing me her capacity to stand over her knees on the crib, and clap her fatty little hands while laughing at her mother (that´s me). Maybe then I would not have this raccoon alike eye bags today. And after all I can blame her for wanting to be the first one to give her best wishes on my birthday.

So, with this little piece of the chocolate cake Enzo and I cooked yesterday, (recipe very soon here), I say my goodbyes for today, thanking with all my heart all of you who read me, who finds 5 minutes to read every new post up and reply on the blog, via Instagram, WhatsApp, mail or whatever. And paraphrasing Lina Morgan again, “thankful and thrilled, I just can say, thanks for coming!” Crap, it really sounds much better in Spanish.

Have a nice Tuesday!

Bolsos saco

Empieza el buen tiempo y me vuelvo loca, quiero que llegue el verano ya. Luego me quejaré cuando estemos a 40 grados en agosto, pero de momento quiero que llegue el buen tiempo para quedarse, aparcar el abrigo y las botas, esquivar los mocos y los constipados de los niños por unos meses, y disfrutar del buen tiempo. Así que he decidido ponerme en modo “summer” haciendo una búsqueda de bolsos tipo saco y como no podía ser de otra manera, empiezo por el bolso veraniego por excelencia. Aquí tenemos esta maravilla de Kartell, el bolso Grace K, desde 180 €. Es el típico bolso saco con el twist del material en el que está fabricado, plástico, como todo lo que caracteriza la casa. Con asas de cadena y en distintos colores. Ni por asomo penséis que este “chiquitín” se puede quedar relegado a un uso de playa y piscina.

En Zara, he encontrado este bolso saco de borlas, en tres colores, en polipiel, por 15,99 €, y este otro con detalles perforados en color crudo, de polipiel, 29,95 €. 

En Bimba y Lola, encontramos esta bombonera de piel y poliuretano, en dos colores, por 145 €.

Con estampados étnicos, estos tres, de MANGO de algodón con flecos y abalorios, por 59,99 €. En color coral de Pepe Jeans, de algodón con pasamanería y asa de piel. Lo puedes usar por su cara más étnica, o por su cara lisa, creando dos looks totalmente distintos, cuesta 65 €. Y esta otra bombonera de Bimba y Lola, de policloruro de vinilo, 125 €

Para terminar, seguimos con los estampados. Me chifla esta minibombonera de Mama Bird, hecha con mucho mucho amor, 18,15 €. Y este Bolso Amazonas de Parfois, que cuesta 26,99 €, en poliéster y poliuretano.

 

¿Qué os ha parecido mi selección?

¡Feliz lunes!

I become crazy when good weather approaches; I just want it here and now. I sure will complain when we get 40ºC in August, but for now, I long for warmer days to come and stay. I can´t wait to throw the boots and coat at the back of my wardrobe, dodge the snots and colds of the kids for a few months, and enjoy summer at last. And being in “summer mode” as I am, I´ve done a research for the perfect “crossbody sack bag”, as I named it. If any of you can give me the exact translation of the name of this kind of bags, I would really appreciate it! Starting my selection, this “totallyforsummer” Grace K, by Kartell, from 180 €. The classic one, with the twist of the material it is made of, plastic, as everything from Kartell. It has fot chain handles, and you can find it in different colors. Don´t even think of using this little baby just for the beach or the pool.

In Zara I found this two. You can find the yellow one in two other colors, it´s made of polyurethane and costs 15,99 €. The white one, with drilled pattern, also in polyurethane, 29,95 €.

In Bimba y Lola you can find this leather and polyurethane bag, in two different colors, 145 €.

With ethnic patterns, this three, one by Mango in cotton with fringes and beads, 59,99 €. This Pepe Jeans bag in coral color, with two different faces, so you can create two totally different outfits. It costs 65 €. And another one from Bimba y Lola, in polyurethane, 125 €.

To end my selection, more patterns. I looove this Mama Bird little one, made with lots of love. It costs 18,15 €. And this jungle and navy from Parfois, that costs 26,99 €, in polyester and polyurethane.

Hope you liked my selection!

Happy Monday! 

Operación Bikini para mujeres reales

Leía esta mañana en el periódico esta noticia a cerca de lo críticas que somos las mujeres con nuestra imagen, llegando a ser hasta crueles. Sumado a un reportaje que vi en las noticias la semana pasada que hablaba de la extrema delgadez de las modelos en concreto en las pasarelas francesas, como si en alguna pasarela las modelos fueran mucho menos delgadas, y me he animado a escribir sobre ello, porque sinceramente, no entiendo ¿qué nos pasa a las mujeres?

Tomo esta imagen prestada de la campaña de Dove "real Beauty", y hago un repaso mental de todas las mujeres que conozco, amigas, madre, tías, primas, compañeras de trabajo… no sé cuántas sumarán, pero muchas. Y solo puedo pensar en una que se acerque a los cánones de belleza que se podría considerar “adecuados” para un desfile de una marca top, y aún con semejante cuerpazo la dirían que está gorda. Es lamentable. Si la mujer real no tiene esas medidas, ni esas formas, ¿por qué nos empeñamos hasta lo enfermizo en intentar alcanzar ese ideal? Es más, no solo somos críticas con nosotras mismas como dice el artículo, sino que nos regocijamos con las imperfecciones ajenas, como si nosotras no tuviéramos celulitis, o tripa, o cartucheras, o pelos, o lo que sea. O quizá es que el hecho de ver que la famosa de turno que siempre sale estupenda e impoluta en la tele, también tiene lo suyo, nos hace sentir mejor y nos reconforta, en vez de pensar que si todas saliéramos de casa por las mañanas peinadas y maquilladas de peluquería, seguramente tampoco tendríamos las ojeras de un oso panda y el pelo encrespado, qué se yo, ¡si es que nada nos parece bien! Seguramente entonces pensaríamos que por qué vamos maquilladas como puertas, que no nos transpira la piel y no parece la del culo de un bebé, como la de la niña de trece años que nos intenta vender una BB Cream para usar cuando tienes 40 y tener la piel como ella. ¿Pero no os acordáis de la cantidad de espinillas que teníamos a los 13? ¡Esa niña es de mentira!

Otra cosa por las que nos obsesionamos las que hemos sido madres es por volver a tener el cuerpo de antes, y no todas recuperamos la figura tan bien como Heidi Klum después de cuatro hijos. Igual si no trabajara 7 horas al día y tuviera 4 niñeras y 2 entrenadores personales, me resultaría más fácil, o no, ¿quién sabe?

Así que este año he decidido hacer “Operación bikini”, pero no para estar más delgada, sino para estar más sana, porque un cuerpo tonificado, para mi propio canon de belleza, me parece más sano que un cuerpo escuercítico como los de este desfile, que me da repelús y ganas de darle un bocadillo de jamón serrano a partes iguales. Y porque por mucho que quisiera parecerme a Karlie Kloss, por poner un ejemplo de modelos top50, que pesa 52 kg midiendo 1,85 m, tendría que crecer más de 20 cm, perder más de 10 kilos y limarme las caderas hasta el punto de hacerlas desaparecer, y es que los huesos es lo que tiene, que no adelgazan por mucho que una se empeñe…

Así que vamos a querernos un poquito más a nosotras mismas, que somos mucho más que un cuerpo más gordo o más delgado. Y vamos a dejar de obsesionarnos por imposibles absurdos y de despellejarnos a nosotras y a las demás por estas cosas, porque como decía aquella campaña tan buena de The Body Shop, “Hay 3 mil millones de mujeres en el mundo que no parecen supermodelos y solo ocho que sí”.

¡Feliz martes!