O lo que es lo mismo en este caso, tener todo el tiempo del mundo, (o de un
día) para no hacer nada, y hacerlo todo.
El lunes fue ese día. Estaba de vacaciones y tenía al niño en la guardería,
así que podía haberme quedado durmiendo en la cama hasta las tres de la tarde. ¡En
su lugar hice tantas cosas que fue el día mejor aprovechado en mucho tiempo!
Empecé por ir a desayunar al VIPS con mi maridín. De camino compramos unas
revistas, y estuvimos allí desayunando tranquilamente y leyendo cada uno a lo
suyo mientras nos zampábamos un French Croissant. Esto así dicho a mucha gente
le puede parecer una solemne chorrada, pero creedme, cuando tienes un hijo
pequeño a veces algo tan aparentemente banal como desayunar en una hora leyendo,
simplemente es imposible.
Después bajamos andando por Goya hasta la exposición de los Guerreros de Terracota
en el Centro Cultural Fernando Fernán Gómez. A mí personalmente me gustó mucho,
porque el tema me gusta, pero he de reconocer que la exposición sin ver el
documental previo que proyectan allí mismo durante todo el día, no tiene
demasiada “chicha”, y el documental en sí, si te interesa el tema está genial,
pero se hace un poco denso, (dura cerca de una hora). 
Me encantó un detalle de la exposición y es que tenía muy presente la
presencia de niños y contaba con una mesa con cubículos para excavar para “descubrir”
guerreros enterrados como veis en la foto, una zona de modelaje de arcilla para hacer tu propio
guerrero y otra para colorear guerreros de papel.
Terminada la exposición nos fuimos a comer al New York Burger de la calle
Recoletos. Como parezco una gruñona porque siempre pongo a parir al personal de
los restaurantes no voy a decir mucho más salvo que la comida, que estaba
deliciosa, salva la pésima atención recibida.
Y para rematar la tarde nos tomamos un café en la terraza del Palacio deCibeles. Sus sofás con mantas de pelo y estufas para el frío de la capital y
sus vistas bien merecen los 4,5 € que nos soplaron por el café. Un día es un
día.
Volvimos en autobús a casa justo a tiempo para recoger al enano y pasar la
tarde jugando con él.
¡Qué bien se aprovecha el tiempo libre cuando cuentas con tan poco!
Or what means the same, having all the time in the world (or in one day) to
do nothing, and doing everything.
Monday was that day. I was on holidays and my baby was in the nursery
school, so I could have been sleeping in bed till 3pm, but instead I did so
many things it was the best used day in a long time!
I started going to have breakfast at VIPS with my husband. We bought few
magazines on the go and stayed there just reading while enjoying a French
Croissant for breakfast. You can say that´s banal, but trust me on this, when
you have a baby something as trivial as having breakfast in one hour while
reading a magazine is simply impossible.
After that we went walking down Goya st to the Terracotta Army Exhibition
in the Centro Cultural Fernando Fernán Gómez.
I liked it because I´m interested on the matter. But honestly, without
seeing the previous documentary at the beginning of the exhibition, it is bit dull.
And the documentary itself, if you like the matter, fine, if not, it is bit
dense, (it longs about 1 hour).
I loved they have very on mind the children going with their parents and
have a table with little digging holes to “discover” terracotta warrior buried
on the sand, a molding area to cast your own warrior on clay and a drawing
corner to color warriors on paper.
Afterwards we went for lunch to New York Burger in Recoletos St. I don´t
want to look grumpy always complaining about the restaurants I go so I´ll just
say that the delicious food saved the awful customer service.
To end the “day off” we went for a coffee to the terrace at the Palacio deCibeles. Its sofas, blankets, heaters and views make worthy the 4,5 € you pay
for a coffee, but you only live once…
We were back at home just on time to pick up little Enzo form the nursery
and stay the whole evening playing whit him.
It´s so much you can get out of a single day when your spare time is so
limited!
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